Antes de adentrarme en estos temas, recuerdo que la gente me preguntaba ¿Cómo haces para meditar? ¿Cómo lo logras? ¿Qué sientes o qué ves?, y me di cuenta que son tantas las leyendas urbanas que nos llegan acerca de la meditación, que terminamos pensando que meditar no es lo nuestro, que no nacimos para meditar, que es un sacrificio, y terminamos autoetiquetándonos como dice una querida profesora, como "malos meditadores"... y fue hasta que escuché ese término que identifiqué que esos juegos que nos hace la mente nos evitar regalarnos estos minutos, esta experiencia que aporta grandes cosas a nuestro día a día...

 

No hay un patrón, no hay una pauta, en un comparativo burdo, meditar es como la moda... de Meditar, lo que te acomoda!, y solo así descubrirás que la meditación es "a la medida"

¿Cómo encontrar el tiempo para meditar?

Soy muy distraído o mi mente divaga demasiando suelen ser los más comunes, pero  otro de estos grandes problemas a los que nos enfrentamos al momento de adentrarnos en el mundo de la meditación es el tiempo.

 

Vivimos un ritmo de vida acelerado, desde que suena la alarma por la mañana hasta que nos acostamos nuevamente por la noche nos enfrentamos a un sinnúmero de actividades que absorben todo nuestro tiempo y nos impiden sentarnos a no hacer nada, a meditar, entonces surge la pregunta ¿Cómo encontrar tiempo para meditar con tanta actividad?

 

Realmente no necesitamos mucho tiempo para meditar. Basta con que te regales unos tres a cinco minutos al día para poder empezar a meditar, especialmente si vas a iniciar en ello. Además, aunque estemos cegados por el estrés y las actividades del día, solemos tener varios tiempos muertos entre actividad y actividad. Solo es cuestión buscar esos momentos libres y meditar por unos cuantos minutos.

 

No suena tan difícil… ¿o sí?

 

Míralo de esta forma, el día tiene 1,440 minutos, 960 si quitamos ocho horas de sueño al día (y la mayoría no somos capaces de dormir ocho horas). Si dedicaras 10 minutos de tu día a meditar (y 10 minutos es mucho para principiantes) solo invertirías el 1.04% de tu día a la meditación. Si analizamos, estás invirtiendo un porcentaje mínimo de tu día a la meditación.

 

Toma en cuenta que esa inversión podría cambiar por completo el otro 99% de tu día y llevarlo en una dirección más positiva. ¿Te parece una buena inversión?

 

 

 

¿Y cómo es que ese 1% puede mejorar tu día?

 

Fácil! Simplemente el mantener una práctica de meditación constante te ayudará a liberar el estrés y los sentimientos negativos que se generan en el día a día.

 

También te ayudará a entrenar tu mente para mantenerla concentrada, enfocada y a mejorar tu capacidad de retención. Todo esto te ayudará a tener un mejor desempeño en el 99% restante del día y, por si fuera poco, también te ayudará a descansar de una mejor forma.

 

Como ves, meditar no te quitará tiempo. Es cuestión de buscar esos momentos en nuestro día para poder aprovecharlo. Podría ser al momento de despertar o antes de dormir, quizá mientras caminas, en el tráfico, al bañarte, lavar los platos, antes de comer o justo al terminar tu rutina del gimnasio. Existen muchas de técnicas de meditación que pueden acompañarte a entrenar tu mente en casi cualquier situación del día, por lo que encontrar el momento perfecto para meditar puede ser mucho más sencillo de lo que crees.

 

Te sugiero preguntarte “por qué” quieres meditar, ¿cuál es tu motivación?.

 

A raíz de esto, entenderás más a fondo los beneficios que la meditación traerá a tu vida, más allá de entrenar a la mente. Después de eso, puedes buscar esas actividades repetitivas y sencillas (bañarse, lavar trastes, lavarse los dientes, etc.) e incorporar alguna técnica de meditación, cuando comencé utilizaba alguna APP, tiempo después aprendí a meditar con rondas de mantras, después conocí a fondo la Atención Plena o Mindfulness, dependiendo de ti podrás encontrar cuál es la que te funciona durante cada actividad. Y, conforme vayas descubriendo los beneficios de la meditación en esos cortos espacios, irás encontrando otros momentos en los que puedas sentarte a “hacer nada” y a disfrutar el presente…

 

A meditar!

 

Conclusión

 

Cuando encuentres un espacio pequeño en tu día, trata de regalrtelo a tí e intenta cualquier técnica de meditación que conozcas o de la que hayas escuchado... y lo que pase en ese momento, es sin duda alguna lo que tu necesitas.

 

Namasté

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